ÓYEME AJENO LECTOR

 Escribo a tu conciencia e inconsciencia,sí a tus ojos miradas, preocupaciones y me pregunto, digo y te lo digo hago letras vivas de las turbulencias del cerebro,e inercias de la vida, cuál desfogues nuestros, sí los fastidios de la mente, lamentos y angustias del alma, eso tan solo cuando los miro, observó llenándome de ustedes, escribiéndolo al viento. 

 Por ti, para y para todos los egos, pasados presentes, futuros, tratando de ser el poeta insomne que recorre millones de caminos internos y externos de toda la vida. 

Voy así, siempre reflejando llantos dolor, rabias, penas y alegrías que gritan o callan, plasmandose en letras, todo lo que me revientan o arrastran entre mis fugaces pensamientos que van cautivando mi corazón, mal o bien cultivados,poco y/o casi nunca escuchados. 

Cómo poeta tal vez llego a preocupar o entretener tus sueños, por despertar tu alma, avivar el cerebro, pesar y pensar a tú corazón, haciendo rebuscar tus orígenes, procurar estrellarlos por entre agujeros negros de las palpitantes galaxias viajeras que somos. 

Así pues al verlos,capturo en segundos lo invisible de todo lo insensible o sensible que no son y quisieran ser y no ser. 

Mi trabajo es desde siempre sanar, pulir, limpiar, aclarar enseñar y madurar tus pobres o ricos pensamientos, entreteniendo tus mil locuras, cual pecados y demonios del amor, o crudos desamores, para intentar curarlos. 

Así camino en el afán de falsear o fingir tus dolores, que sienten y mienten a diario, por no decirles a nadie, soy pues las N angustias,incomprensibles que tienen y faltan, quizá el de los ciegos romanticismos nacidos del placer, o negados y prohibidos por siempre. 

Así soy el poeta sin tiempo que no eres, pero que a diario viaja, metiéndose en todos los tuétanos del ser, para hacerlos vagar,pensar, explicar y todavía vivir más, aunque ya muy poco el verdadero sentir del palpitar en el dulciagrio existir. 

Por eso, todo y mucho más de lo hoy bien leído, cuando alguna vez se encuentren quieran y traten de entender a los poetas, os ruego con realismo, tener alta paciencia con extrema capacidad, para atenderlos, comprenderlos, en sus silencios, bullas y soledad, porque si no, terminaremos ya como versos perdidos a no podernos ni encontrar en el viajero universo, que a cada instante nos vamos despidiendo sin pensar ni decir adiós.