Eligamos bien al fin

 Hoy quiero que piensen como nunca lo han hecho.

Hago y grito mi teatro vivo para que lo oigan urgente 

Pudiendo reclamar justicia y pedir verdadera educación

Exigiendo que mis letras no se interpreten mal.

Ni digan o exageren cual apología, tratando de callar exigencias y olvidarse o negarse a escuchar otros doscientos años.

Señores, jóvenes y adolescentes, hoy desenmascararé lobos vestidos de ovejas, les pido ayuda,  pues vivo una cruda verdad que duele y amarga mucho.

Dudo de los insensibles, con realismo de buen adolescente inteligente y buen dicente os hablo crudamente, de tanto ver, conversar y escuchar de mis ancestrales obras, sin perder el tiempo en la caja boba que nos pudre la mente, adormeciendo a toda mi generación.

Aquí estoy, soñando despierto, por ser algo y alguien en esta vida. Por lo que hoy les digo: Ya no se dejen cultivar esa vacia calabaza mental, enviciados en redes sociales y juegos.

Tampoco sean tontos manipulados que van llenando sus cabezas de moda y marca, para endeudarse de por vida.

Dos siglos de gobiernos derechistas, más militares que civiles, que vendieron la patria y el futuro de todo peruano.

Doscientos años de supuesto Bicentenario independentista en pro del hedonismo, sólo pocos grupos de poder franquician los conglomerados mediáticos del todo, unidos al insensible sensacionalismo de los Graña, Miro-Quesada,  Romero y otros denunciados por el gran Malpica como los antiguos y nuevos dueños del Perú.

Mamones de la reta estatal, con la buena pro de corporaciones, evasoras de impuestos y artífices gremiales explotados, las crisis y miserias de siempre.

Pobres mis tatarabuelos, bisabuelos y padres concesionados, hoy, yo nado en la nada llena de promesas. ¿Por qué ser generaciones perdidas que pagan errores del pasado, presente y futuro?.

Encuestas infladas, trucadas y truchas manejan a millones de pobres llenados en comedores populares. Observamos siempre miseria y desempleo, pateando latas cual ratas baratas, pagando cincuenta soles por un gas nuestro que mis vecinos consumen a 10 pesos, eso no es justo.

Juventud explotada, que no los dopen con el placebo del cambio, como sucedió por siglos décadas y lustros. ¡Miren!, nada ha cambiado.

¡Basta ya! Despierta peruano, no seas puro guano. ¿Elegiremos corrupción, miseria, politiquería barata comprada pir Odebretch?

Espero no volvamos a equivocarnos.

Mejor no escuchen, piensen o se instruyan, que la mente siga dopada entre pelotas y realities. !Que nada importe o interese más que comer, dormir y orinar mientras otros se piratean el pais!

Que estos eslóganes fariseos ya no nos engañen, aprendamos a decir:  !Basta¡

¿Por qué nuestra obediencia nos condenó a la miseria? Piensa peruano, elige bien.